lunes, 4 de abril de 2011

No nos podemos quejar

En pleno debate por el reparto de derechos televisivos, "pringás", amenazas de huelga y una liga de dos vemos que aun hay quien está peor. La liga española está tremendamente igualada si la comparamos con la de nuestros vecinos portugueses. Aquí por lo menos son dos los que se han estado disputando o se están disputando el título, si hablar de los que luchan por las posiciones europeas o por evitar el descenso.
Vergüenza tendrá en Portugal todo aquel que no sea de Oporto. Sin perder un solo partido, con el equipo más joven de la Liga (23 años de media), 9 goles en contra y 16 puntos de ventaja sobre el segundo, el Oporto celebra su 25º título de liga, a falta de cinco jornadas, gracias a una tremenda superioridad.

Esta superioridad es aun mas sorprendente al conocer que su técnico no tiene experiencia ninguna, bueno ahora si. André Villas-Boas, un novato cuya experiencia como primer entrenador se limitaba, antes de llegar este verano al Oporto, 9 meses en el Académica de Coimbra. El técnico, considerado el heredero de Mou con quien trabajó en Oporto, Chelsea e Inter, es el mas joven de la liga portuguesa con tan solo 33 años.

Pese a perder a algunas estrellas en verano (Bruno Alves y Meireles) el Oporto no se quedó sin calidad. Velocidad y potencia definen a Hulk máximo artillero de la liga con 20 goles. Belluschi y Joao Moutinho han tomado la batuta para dirigir el centro del campo, mientras que Rolando y Otamendi han sido los "capos" de la defensa blanquiazul.

Una vez asegurado el campeonato los de Villas-Boas quieren pasar de cuartos en Liga Europa y vencer al Benfica en las semifinales de la Copa de Portugal, algo complicado ya que tienen que remontar el 0-2 de la ida.

Recordada será también la celebración del título en el estadio del Benfica. Mientras los jugadores del Oporto celebraban el campeonato liguero hubo apagón en el Estadio Da Luz con encendida de aspersores incluida. Alguien tiene mal perder.

1 comentario:

  1. Enhorabuena al Oporto, siempre un grande en Portugal. Estas superioridades escandalosas nunca benefician al fútbol, pero cuando alguien hace lo que el Oporto es por algo. Me recuerda a los aspersores del Nou Camp esto.

    Saludos.

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