domingo, 7 de marzo de 2010

Se disparó el cagómetro culé...

Descanse en paz la tranquilidad de los culés, en la ciudad condal se ha instalado una sensación de angustia que ve como el equipo de la meseta se va acercando por detrás, de hecho ya está ahí, empatado a puntos. Los culés recuerdan las campañas ciertas o no de villaratos, o como los seguidores del sport le llaman: la mano negra.

Hora 20

En Almeria, la tarde empezó rara. Primero el colegiado hizo gala de su sentido común y no permitió que el equipo local luciese un lema tan ofensivo en su camiseta, si es que poner "Fuerza Chile" es ir provocando ¡leches!

Total que 2-2. Se iba creando una sensación extraña sobre la ciudad que lleva el nombre del barcelona, se llama pánico. Pánico no es miedo, es una especie de paranoia que hace pensar que va a pasar justo lo que más esperas y menos te esperas. Hay veces, que la paranoia se llama pesimismo. Otras, muchas, experiencia.

Hora H

Empieza el partido, gol del Sevilla. Barcelona respira. Segunda parte, gol del Sevilla. Barcelona respira. ¿respira? NO. En ese momento los que ya hemos visto esa película pensamos, 0-2 ya, fácil, Palop ha parado muchos tiros ya, el madrid tira a los palos... Lo suyo es que gane el madrid, y como siempre en el último suspiro.

Este caso se llama experiencia.

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